Agua:

La presencia de lluvias frecuentes, ríos, lagunas y cuerpos de agua temporales garantiza la supervivencia de especies acuáticas y semiacuáticas, como tortugas, cocodrilos y anfibios. Además, la humedad ambiental favorece el crecimiento de epífitas como orquídeas y bromelias, que dependen de la condensación y del agua de lluvia para subsistir. En regiones con suelos calizos, el agua se filtra rápidamente hacia el subsuelo, formando sistemas kársticos que influyen en la disponibilidad hídrica superficial.