Clima:

Las selvas húmedas se caracterizan por temperaturas cálidas que rara vez bajan de los 18 °C y que se mantienen estables a lo largo del año, con variaciones mínimas de entre 5 y 7 °C. La precipitación es abundante, superando los 2,000 mm anuales, lo que asegura la disponibilidad de agua durante todo el ciclo. Esta combinación de calor y humedad constante permite que la vegetación conserve su follaje de manera perenne, generando un dosel cerrado que regula la luz y la temperatura interna del ecosistema.