Suelo:
El suelo de las selvas tropicales húmedas es otro factor clave. Aunque suele ser poco profundo y con nutrientes limitados debido al lavado constante por las lluvias, se mantiene fértil gracias a la rápida descomposición de la materia orgánica. Hongos, bacterias y pequeños invertebrados reciclan nutrientes que son absorbidos de inmediato por las raíces de los árboles. Este ciclo continuo permite sostener la densa biomasa vegetal, a pesar de la fragilidad del suelo.